¿Qué se juega el 20 de octubre?
El Tribunal Supremo Electoral
estableció que las Elecciones Generales se realizarán el domingo 20 de
octubre; al margen de las críticas que le han dado por su accionar, las
organizaciones políticas en carrera esperaban con ansias esta fecha, que
desembocará en un Calendario Electoral.
En estos comicios, se juega el futuro del país rumbo al Bicentenario Nacional 2025.
El
peso del voto extranjero. No es secreto que una de las razones que
motivaron al TSE a elegir dicha fecha, es la realización de comicios
presidenciales en el extranjero (concretamente Argentina), que
utilizarían mismos recintos electorales y que, prácticamente, hubiera
afectado esa votación. En 2009, fueron 4.582.786 sufragios válidos y el
voto extranjero (Argentina, Brasil, España y Estados Unidos) fue de
120.375, que representó el 2.63% de esa votación.
Para
2014, sufragaron compatriotas en 33 países y, de un total de 5.171.428
de votos válidos, 160.040 provinieron del extranjero, es decir, el 3.19%
global. Es menester indicar que, en ambas, ese voto favoreció al MAS:
91.213 de 120.375 (2009) y 115.686 de 160.040 en 2014, especialmente en
Argentina, Brasil, Chile y España.
Control
de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Además del binomio
Presidente-Vicepresidente, se elegirán 36 senadores con sus respectivos
suplentes (cuatro por departamento), 63 uninominales (igual número de
suplentes), siete (titulares y suplentes) de las Circunscripciones
Especiales Indígenas, 60 plurinominales (igual cantidad de alternos), es
decir, 130 diputados, además de nueve parlamentarios supraestatales
(titulares y alternos). Será una dura batalla la que tendremos por los
curules del Legislativo, habida cuenta que, si el actual oficialismo
perdiera los 2/3, se vería forzado a negociar con fuerzas opositoras. No
hace falta mencionar que éste Órgano es el que decide muchas cosas,
desde interpelaciones a Ministros, hasta designaciones de autoridades de
otros Órganos, además de aprobación de leyes.
El
poder. Por supuesto que el 20-O se juega el mismísimo poder, pero no
solamente elegir autoridades, sino la continuidad del “proceso de
cambio” iniciado en 2006, o un “cambio de proceso” al que la oposición
apuesta. El período 2006-2008 fue el más duro que tuvo Evo Morales al
frente del país, pero desde 2016 afronta serios contratiempos políticos
con el resultado del referéndum (21F) y la consiguiente habilitación a
través del Tribunal Constitucional Plurinacional que ha fortalecido a la
oposición ciudadana. Sin embargo, la oposición política no logró
unificar ideas o candidaturas.